Esta es una de las preguntas más frecuentes en los cursos de preparación al parto, y la respuesta es: ¡No! No hay que preparar los pechos para la lactancia.
En las farmacias y parafarmacias podemos encontrar cremas que supuestamente «preparan» el pezón para la lactancia, para darle más elasticidad e hidratación. Para hacer el «callo» y que luego no salgan grietas ni dolor al amamantar a su hijo. También hay algunos profesionales sanitarios que aconsejan hacer ejercicios con el pezón como tirar de él o darle vueltas.
La naturaleza creó los pechos de las mujeres con el único propósito de que pudieran amamantar a sus crías, por tanto con toda seguridad no es necesario «preparar» el pezón o el pecho para la lactancia, de ninguna manera. No hay crema al mercado que podamos ponernos para prevenir las grietas, ya que si salen es porque la posición no es correcta y el bebé no está bien pegado al pecho y hay que valorar tanto la madre como el bebé para averiguar dónde está el problema y solucionarlo, ya que sólo así las grietas se curarán.
Durante el embarazo muchas madres notan que sus pechos crecen, que se marcan claramente las venas, que la areola que es el círculo que rodea el pezón crece y se hace más oscuro. Esto es así porqué cuando nazca el bebé que ve muy poco, sus ojos serán capaces de distinguir el pezón. ¿Sabíais que la glándula mamaria fabrica calostro desde la semana 16 de embarazo? Algunas madres durante las últimas semanas de gestación comienzan a manchar el sostén de calostre. Es normal, no hay que hacer nada especial.
Para preparar la lactancia, lo mejor que puedes hacer es asistir a un grupo de apoyo a la lactància. Allí encontrarás madres y futuras madres que te explicarán sus experiencias y las dificultades que se encontraron en el camino. También puedes leer algún libro sobre el tema, como «Un regalo para toda la vida«, de Carlos González, o «Somos la leche«, de Alba Padró. Aunque el bebé está preparado para succionar y los pechos de la madre para amamantar, la lactancia es un aprendizaje tanto para la madre como para el bebé, y no siempre es super fácil y fantástico.
Al final del embarazo también puedes contactar con una asesora de lactancia certificada IBCLC, de esta manera si cuando nace tu hijo/a tiene dificultades, puedes contactar que te venga a visitar a domicilio y le ayude con información actualizada y cierta con el manejo de la lactancia,
La leche materna es el mejor regalo que le puedes hacer a tu bebè. La leche humana es la leche perfecta y óptima para los humanos, es oro líquido. Eres un mamífero, estás preparada, ¡confía en ti!
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